lunes, 30 de julio de 2018

Burocracia extractora de plustrabajo ajeno... o socialismo

Ayer leí con cierto escándalo un análisis de Pedro Monreal [1] en su blog:
 La riqueza de las naciones y la riqueza del hijo del vecino: ¿embrollo constitucional en Cuba?
El artículo trata sobre las alternativas que se están manejando en Cuba para regular, se supone que "preventivamente", el proceso de concentración de ingreso ergo riqueza que con seguridad se sigue de la "apertura a las fuerzas de la economía de mercado".
El escándalo, debo adelantarlo aquí, se basa en una afirmación al final del texto, que dice ser cita literal del documento de Conceptualización [2]:
La apropiación por los titulares de las formas de propiedad y gestión no estatales de parte del excedente de los resultados del trabajo de las personas contratadas, tiene lugar en un contexto social en el que priman las relaciones de producción socialistas, a diferencia de los sistemas sociales basados en la explotación del trabajo ajeno” 

martes, 23 de febrero de 2016

DIEM25 - manifiesto de Varoufakis por la democracia en Europa

Ya sabeis de qué hablamos: el manifiesto DiEM25 para democratizar Europa, que ha tomado como protagonista mediático a Yanis Varoufakis, y que el pasado fin de semana del  20-21 de febrero ha organizado un encuentro en Madrid.
Me ha parecido muy interesante este análisis, muy crítico, desde una óptica marxista (perdón si me he pasado de frenada, pero es la óptica que le he creido entender, aunque él no la reclame expresamente): http://www.globalresearch.ca/the-diem25-manifesto-democratizing-europe-or-perpetuating-the-domination-of-the-eu-elites/5508950
(traducido por google: aquí)

jueves, 15 de octubre de 2015

errar es traicionar a la clase trabajadora

"Divide y vencerás": esa es la divisa de las élites dominantes desde el Neolítico. Por eso es también la divisa del Capital en nuestros tiempos. La división de la Clase trabajadora es requisito sine qua non para el dominio del Capital sobre nuestras vidas. Correlativamente, la única salida para los dominados en el capitalismo pasa por la unidad de la Clase trabajadora, que a su vez es imposible sin su propia consciencia, lo que al tiempo permite y necesita de la independencia de su criterio, de su visión del Mundo, de su propia teoría: su independencia política y científica respecto de las demás clases y, desde luego, respecto del Capital.
La división de los pueblos dominados es un requisito imprescindible para la dominación. Una división profunda y extendida a todo el pueblo dominado. Por supuesto, todo tipo de dominación, fuera tributaria, racista, supersticiosa o directamente violenta, ha exigido siempre a la élite beneficiaria rodearse de una pequeña capa de cipayos, una parte del pueblo dominado que no obstante fuera partidario firme del dominio de la élite, enfrentados incluso al propio pueblo del que forman parte. Pero esta capa, que forma el aparato de coerción-adoctrinamiento, siempre ha tenido que mantenerse necesariamente minúscula, dado que supone un coste compartir una parte del botín expoliado con estas guardias pretorianas y séquitos de manipuladores. Por su peso, necesariamente reducido, y por su presencia en la cultura popular como evidentes traidores, no es a esta minúscula capa de traidores evidentes a la que me refiero cuando hablo de unidad o división de los dominados.
A lo que me refiero, y el Capital lo sabe muy bien, es a que en el interior de las masas dominadas, de la mayoría popular, debe evitarse la autoconsciencia de la situación real, de su papel de mayoría dominada por una élite minúscula que, siendo parasitaria e inservible, no obstante dispone de toda la vida social y, por supuesto, de sus frutos. Con unas masas en buena parte conscientes de que los amos son sus parásitos, el aparato de coerción ha de aumentar en potencia, y eso tiene un coste. Si en lugar de buena parte, las masas son mayoritariamente conscientes, la cosa probablemente será insostenible, y no digamos si esa mayoría es abrumadora.
Por supuesto, esto mejor que nosotros lo sabe el Capital, y para evitar llegar a este punto se afina la otra parte de la "capa intermedia": el aparato de adoctrinamiento es el encargado de manipular a las masas en su más íntima consciencia del Mundo y de sí mismos, para conseguir que no aprecien ningún parasitismo ni dominación, sino simetrías, justificaciones y armonía y, sobre todo, lo más importante, que el que las masas conocen en cada momento es "el mejor de los mundos posibles".

lunes, 7 de septiembre de 2015

hegemonía

Para una vez que escribo, vuelvo a salirme del tiesto, opinando sobre lo que desconozco en lugar de dedicarme a la economía, donde tengo más identificadas mis áreas de ignorancia. Pero para un comunista la política lo es todo. Al fin y al cabo, la política es lo que hace al zoon politikon ¿no?

Desconozco si Gramsci "inventó" la hegemonía o solo la estudió profusamente, pero lo cierto es que nos legó buenos análisis al respecto. Análisis que reconozco que debería estudiar más y mejor porque no termino de dominar el asunto [de paso, un buen lugar donde se trata el asunto amenudo es Marx desde cero].
En todo caso, cada vez tengo más claro que nuestra primera tarea hoy en día está en este asunto. Es que las masas populares, no es que sean anticomunistas, es que incluso están perdiendo los valores mínimamente legitimantes del liberalismo político o el humanismo cristiano. Cualquier proleta es, en un inasumible porcentaje de probabilidad, un feroz darwinista social entregado a la falsa meritocracia y dispuesto a devorar a sus hermanos antes de plantearse siquiera empezar a resistir junto con ellos a que las élites nos sigan robando todo lo mucho de lo que disfrutan, no digamos ya recuperar lo que es nuestro. Por resumir: el fascismo gana terreno y se va preparando el escenario por si hicieran falta medidas drásticas para aplastar cualquier reacción al descontento.