lunes, 6 de febrero de 2012

la usura y la teoría del valor

Últimamente hemos tenido algunos debates interesantes acerca de la teoría del valor en varios blogs amigos:
La teoría del valor es un asunto escurridizo y aparentemente no muy importante-útil, pero el caso es que es la base misma de la cuestión sobre qué es la ciencia económica, ya que precisamente va de eso: ¿que coño es lo que estudiamos, medimos y tratamos de explicar los economistas?

Para adentrarnos en este asunto me parece interesante recuperar el concepto de usura, y ponerlo en relación con las teorías subjetivas del valor ("el valor de una cosa es lo que alguien está dispuesto a pagar por ello").

i) usura: extorsión y/o estafa
Usura, según wikipedia, es exigir demasiados intereses en un préstamo de dinero. Dice también que "originariamente" significaba cualquier cobro de intereses. Este es el significado usual que conocemos. No obstante, en wordreference, se incluye otra acepción: "Cualquier ganancia excesiva que se obtiene de algo". La RAE más o menos coincide.

En elEconomista de 3 de julio de 2008 apareció la noticia de una condena judicial por usura. Al explicar la jurisprudencia existente al respecto, se enumeran sus características y, junto con la ganancia excesiva y el escaso riesgo para el prestamista, se menciona la situación de extrema necesidad del prestatario. Evidentemente, esto es necesario. Al fin y al cabo ¿por qué cojones iba nadie a aceptar ("libremente", como les gusta recitar a los liberales) tales condiciones si no fuera por extrema necesidad? De hecho, el artículo 1º de la ley de 1908 invocada establece que se aplica a contratos en que haya "motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales".
Antiguamente, usura era obtener un ingreso excesivo, cambiar algo obteniendo más de lo que se entrega, lógicamente aprovechando el estado de necesidad de un tercero o bien engañandole. O las dos cosas. Si en mitad del desierto encuentras un peregrino seco y a cambio de un poco de agua obtienes todo su oro, estas claramente en este caso. La usura en sentido amplio es lo que Aristóteles llamaba crematística, y era la causa de que el comercio se considerara una ocupación despreciable: consiste, al fin y al cabo, en "comprar barato y vender caro", algo que hoy nos han enseñado a digerir como algo perfectamente ético.

ii) ventajas del intercambio y medida subjetiva del valor
A nuestros modernos liberales todo esto de la usura le parece una antigualla, y le achacan (a Aristóteles, a Tomás de Aquino, San Agustín y un largo etcétera) que no han entendido "las ventajas del intercambio". Dicen que para el zapatero el cuchillo tiene más valor que para el herrero, y que ocurre lo contrario con las botas, y que por eso ambos cambian con gusto cuchillos y botas, y (aquí está lo más bonito del asunto) todos salen ganando. Ganando qué, habría que preguntarse e, igualmente importante si manejamos criterios científicos, ganando cuánto.
Pero es que ni el zapatero ni el herrero, desde hace siglos, intercambian sus productos. Lo que hacen es venderlos, cambiarlos por dinero. Y cuando un zapatero compra un cuchillo, el herrero puede venderselo por mucho más de su valor si puede aprovechar que el comprador tiene una extrema necesidad de él, máxime si él es el único que vende cuchillos por ahí, o si puede engañarle (quizá mediante publicidad) acerca del valor real de la mercancía. En todo caso, y aunque nadie podrá negar que el zapatero ha quedado muy satisfecho de las ventajas de su intercambio, aquí lo que ha habido es usura, porque el herrero ha vendido por encima del valor de su mercancía. Pero, para afirmar esto primero deberíamos ser capaces de establecer cuánto vale en realidad esa mercancía.

Hoy en día, consciente o -casi siempre- inconscientemente, se mantiene una teoría subjetiva del valor. Esto significa, ni más ni menos que "el valor de una cosa es lo que alguien está dispuesto a pagar por ello". El problema es que una medida subjetiva es cambiante e imposible de fijar a priori, es decir, es equivalente a no tener ninguna medida.

iii) la teoría objetiva del valor trabajo y como la apariencia aparentemente la contradice
No obstante, existe una alternativa: la teoría del valor trabajo. Curiosamente, en tiempos de la economía política, de la escuela "clásica", era la teoría hegemónica, y a quienes mantenían que en el valor de las cosas tenía relevancia su utilidad recibían con desprecio la acusación de no haber estudiado detenidamente la cuestión o no haber entendido nada. Marx les llamaba economistas vulgares.
La del valor trabajo es una teoría objetiva del valor que mantiene que el trabajo humano es la única fuente y sustancia del valor, mientras que el dinero es su forma externa, que permite medirlo, intercambiarlo y almacenarlo

En contra de esa afirmación se mantiene que el valor puede proceder del trabajo o de objetos no susceptibles de reproducción mediante trabajo social. Vamos a llamarles "bienes naturales", aunque no es muy exacto (la "propiedad intelectual" encaja perfectamente en esta categoría). A modo de ejemplo, el amigo mendigo mencionaba la madera de castaño y la de pino (siendo la primera "más valiosa" que la segunda).

Una tipología (que pretende ser exhaustiva) de ingresos obtenidos entregando "bienes" que no "representan" trabajo social, es decir, contradicciones a la ley del valor:
A) Vender tierra, yacimientos, manantiales.... productos naturales en general. Un bosque salvaje o un banco de atunes en las aguas de la plataforma continental se han criado sin trabajo humano.
B) Vender "derechos" sobre algo: propiedad intelectual, dominio público... En muchos casos el trabajo humano ha concurrido para crear (una obra de arte) o al menos para dar la forma (una autopista) a estos "bienes", pero pueden explotarse, usarse, sin merma (relevante) y por ello no requieren reproducirse mediante nuevo trabajo social.
Agradeceré al lector que me señale tipos que no encajen en estas dos categorías.

Todos son lo mismo en realidad. Cuando se venden derechos de explotación de una idea, de una imagen, de una obra de arte o de una parcela de la vía pública o del espacio radioeléctrico, se está vendiendo lo mismo que cuando se venden derechos sobre la superficie terrestre, un yacimiento de petróleo, un bosque salvaje, un banco de pesca, etc.
Estos "bienes" presentan dos características necesariamente:
  1. a alguien le resultan útiles, o extremadamente útiles, incluso imprescindibles, si bien la utilidad o la necesidad puede ser objetiva e ineludible, o estar inducida por la publicidad, la costumbre...
  2. su propietario dispone de medios para impedir el acceso a ellos si no se aceptan sus condiciones
A estas dos características la teoría subjetiva del valor les llama utilidad y escasez.

iv) no es oro todo lo que reluce
Pero ¿contradice este hecho la ley del valor? Al fin y al cabo, esta ley mantiene que sólo el trabajo humano produce valor, y los atunes salvajes, como el espacio radioeléctrico o el último éxito de Shakira no requieren trabajo social para reproducirse. ¿Puede entonces venderse algo que no tiene valor y obtenerse dinero, que encarna valor, a cambio? Bueno, antes de responder haré otra pregunta para ponernos en contexto: ¿puede alguien mantener que quienes obtienen sumas de dinero, y muy grandes sumas, por asesinar, secuestrar o robar, están entregando algo con valor a cambio? ¿Quien comete el timo de la estampita o cualquier otra modalidad de estafa entrega algo a cambio del dinero (=valor) que obtiene?
Parto de la base de que la respuesta a tales preguntas es un categórico "no".
Pues eso nos debería indicar que es posible, al menos en principio, obtener sistemáticamente dinero a cambio de algo que no lo vale. Y esto es precisamente lo que ocurre en aquellos casos en que existen "bienes naturales", que no encarnan trabajo social, y que aparentemente tienen un valor. Sí, se venden a cambio de dinero, pero el dinero que obtienen no está respaldado por un valor contenido en lo entregado: tal ingreso se basa simple y llanamente en la usura; en la extorsión de un estado de necesidad, o bien en el engaño y la estafa, o bien en cualquier combinación de ellos.
De hecho, aquellos dos tipos que al final veíamos que era uno solo son idénticos en el fondo a cualquier tipo de derecho soberano que permite vender algo por encima de su valor. Son los derechos de monopolio, puntuales (agua al perdido en el desierto; un nuevo producto, vendido a precio de oro; no durante mucho tiempo, puesto que acudirá la competencia) o permanentes (el talento de un futbolista o un ingeniero irrepetible; las vistas irrepetibles de una determinada parcela en una determinada localización de la superficie terrestre).

v) al final, siempre lo mismo: mentira
Así pues, la "necesaria" retribución de todos los "bienes", independientemente de su contenido en valor trabajo, basada en su escasez se parece mucho a la usura de toda la vida. Se parece tanto, es tan idéntica que, sin traer aquí mayores evidencias (en el sentido científico del término) me atrevo a afirmar que son la misma cosa.
Por supuesto que la ley del valor trabajo no explica directa e inmediatamente los precios observados de las mercancías y de los bienes que no son mercancías. Como escribió Marx en algún sitio (mi maldita memoria me impide quedar bien en estas ocasiones citando con exactitud), esta sería una ciencia grata y cómoda si todo estuviera al alcance de la vista y hasta un niño veria evidentes las causas y los efectos, las leyes del movimiento y las explicaciones últimas de los fenomenos, aunque no admitiría profesionales en su seno, evidentemente.
No, los valores-trabajo no son los precios, pero son los únicos valores, por lo que las desviaciones de los precios respecto de esos valores no pueden ser sino transferencias de ese valor, que mediante el tráfico mercantil no puede ni crearse ni destruirse. Una explicación fantástica y bien ejemplificada de esto (en inglés) puede encontrarse en el artículo de A. Freeman price, value and profit.
Y por otra parte, lo que no puede explicar los precios es la teoría subjetiva del valor, que para empezar niega que exista algo llamado valor mediante la afirmación de que valor es lo que le de la gana a cada uno en cada momento (bueno, para ser exactos, lo que le de la gana a cada uno que tenga dinero para gastar).
Esta teoría subjetiva no puede explicar los precios porque se basa en tergiversar y torcer el clásico concepto de usura hasta hacerlo desaparecer bajo nombres como "utilidad" y "escasez".

Pues muy bien, podrán intentar tomarnos el pelo. De hecho llevan mucho tiempo consiguiéndolo. Incluso consiguen que cada vez que se produce una burbuja especulativa la gente, asombrada ante las continuas subidas de precios, mantenga: "y ¿porqué no? Al fin y al cabo, el ladrillo nunca puede bajar"...
Como diría el otro, eppur si muove.

11 comentarios:

  1. Haber avisado que habías continuado la explicación aquí! Estos temas me interesan.

    Lo primero, tengo que hacer una declaración de humildad: no tengo el conocimiento que tú tienes sobre teoría económica. He leído y pensado sobre este tema sólo superficialmente, así que si te llevo la contraria es, primero, con toda la prudencia que mi ignorancia exige y, principalmente, por mantener abierta la llama del debate.

    Veamos. Creo que estamos, como tantas otras feces enzarzados en cuestiones semánticas, en este caso "valor" y "precio". Primero habría que definir estos conceptos, especialmente el primero (el segundo sí que parece obvio lo que es, la medida del patrón moneda, que se puede formar centralizada -unas tasas, p.e.- o como acuerdo más o menos libre entre las partes -mercado-).

    Así que la miga está en definir "valor". Evidentemente, según lo hagamos, establecemos ya las consecuencias. Yo creo que el quid de la cuestión es decir "depende". Depende del sistema económico y de las condiciones en las que se realice el acto económico (producción, comercio...).

    ¿El capital es valioso? Ciertamente en este sistema capitalista lo es. El capital es un factor de producción necesario, imprescindible. ¿Podría no serlo? Bien, el capital no es más que la medida de riqueza acumulada. Si abolimos esta acumulación, el capital deja de tener valor (de hecho, deja de existir). Por ejemplo, para levantar una nave industrial ya no se exige una cantidad de capital, sino una cantidad de mano de obra, que estará disponible siguiendo las prioridades de la comunidad (Estado, comuna...). De repente, al cambiar de sistema, el valor del capital desaparece. Señal de que no tenía valor intrínseco, sino que era la representación de otros.

    Pero hagamos lo mismo con los recursos naturales. Es evidente que, sea en el sistema que sea, estos aportan un valor al proceso. No puedes prescindir de ellos, como lo haces del capital. Además, tienen diferente valor relativo y, en función de éste, entran en diferente proporción en el proceso productivo. Por ejemplo, no se usa paladio para construir la culata de un vehículo, ni oro para los cables eléctricos, a pesar de ser tanto uno como otro muy adecuados para esta función.

    Los recursos naturales, renovables y no renovables, necesitan del trabajo para entrar en la producción (materias primas). Pero su valor no depende exclusivamente de la carga de trabajo que incluyan. La plata y el platino no tienen trabajo asociado muy diferente para la extracción de su mena. Es su escasez, o su baja tasa de reposición, más la adecuación a tal proceso productivo, la que les otorga valor.

    Pero incluso la razón del valor de unos recursos puede estar en el valor de otros recursos, independientemente del trabajo. El aluminio es más caro que el hierro, a pesar de ser aún más abundante. Esto se debe tanto a la dispersión con la que se encuentra en la mayoría de las rocas, como a la mayor cantidad de energía de alta calidad (eléctrica) que es necesaria para refinarlo y ofrecerlo a la industria transformadora en una presentación útil para incorporarlo al proceso productivo.

    En ningún momento aparece en todo ello el valor trabajo (por supuesto que es necesario, pero ni mucho menos el factor determinante).

    La prueba de que los recursos naturales poseen valor intrínseco es que, incluso en una hipotética sociedad con exceso de valor trabajo (puede entrar en el proceso productivo en cualquier medida) y de capital (por exceso o abolición, entra al proceso productivo con valor nulo), no podría construirse la red eléctrica con conductores de oro.

    A pesar de ser la solución técnicamente más adecuada por sus bajísima resistividad, menor que el cobre.

    Ergo...los recursos naturales, como el trabajo, sí que tienen valor intrínseco.

    Que esto genere usura o no es cuestión absolutamente independiente. De hecho, también puede haber usura en el factor trabajo (explotación laboral vs primas a directivos).

    Venga, ya no doy más la lata. Un saludo!

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  2. Bienvenido amigo! disculpa, no quería quitarte el debate y traerlo aquí, sino darle otra organización y presentar mis conclusiones. Es falta de tiempo pero pensaba contestar en tu blog.
    En tu respuesta surgen un par de cuestiones muy interesantes:
    1) ¿qué es el capital? (¿es acumulación de mercancías?¿es dinero?¿es un mixto de ambas?). No nos ayuda mucho en nuestra polémica, pero espero poder dar una contestación inteligible y didáctica en breve.
    2) La segunda sí da de lleno en nuestra cuestión y, de hecho, la centra en sus justos términos: ¿de qué hablamos cuando hablamos de "valor"? Esto necesariamente debe ser previo a la pregunta ¿qué es (ese) valor?¿dónde está? Por eso al principio del artículo digo que es el núcleo de "qué es la ciencia económica?". De la respuesta a la primera pregunta depende incluso que pueda decirse que la economía sea una ciencia. Fíjate lo cínico que puedo llegar a ser: yo definiría el concepto "valor" de manera que la economía sea una verdadera ciencia. En realidad no es así: el "valor" ha de ser la SUSTANCIA que permite identificar (a) el contenido y (b) los límites del conjunto de interacciones entre personas en una sociedad orientadas a satisfacer sus necesidades materiales (esto es lo que se llama "la economía") Por ejemplo, y por dar una definición negativa, el valor subjetivo ("cada cosa vale lo que alguien está dispuesto a pagar") no sirve como valor, porque al ser una "magnitud" (¿!) psicológica ni se puede identificar en la realidad ni, mucho menos, se puede medir. Además, permite afirmaciones como que es posible aumentar sin fin los precios de algo sin más base que la mera confianza en que seguirán subiendo y SIN QUE ESTO PERJUDIQUE A NADIE.
    De hecho, dar una respuesta positiva a la cuestión es muy difícil (me repito mucho ¿verdad?), pero intento dar aquí una respuesta negativa DEFINTIVA: ¿porqué no es verdad, y es IMPOSIBLE que lo sea, la teoría subjetiva del valor?

    Nos dices que "el capital es un factor de producción necesario, imprescindible" luego aclaras que sólo en nuestro modo de producción. A continuación examinas los "recursos naturales" y concluyes, naturalmente, que estos sí que son imprescindibles en CUALQUIER modo de producción. Implícitamente, haces descansar el tema del "valor" de esos recursos en la necesidad que la sociedad tiene de ellos. Después también añades el dato de su escasez, y para resumir, como lo haría cualquier economista profesional convencional, concluyes: "la ESCASEZ (o baja tasa de reposición) más la adecuación al proceso productivo (podemos decir, su UTILIDAD) es lo que otorga valor."
    Esos dos mismos puntos, escasez y utilidad, los encuentras en el post. De ellos, la utilidad, como un apriori para que exista valor, se comparte por las teorías subjetivas y la teoría objetiva del valor. En cambio, cuando las teorías subjetivas tratan de emplear la utilidad TAMBIÉN para cuantificar el valor (mediante la cuantificación de un modo u otro de la utilidad) se separan de ese concepto.
    Pero donde se encuentra la discrepancia fundamental, y la que da sentido a mi post, es sobre LA ESCASEZ como medida del valor.
    ¿A alguien se le ocurre algo más imprescendible, por tanto más útil, y al final MAS VALIOSO (en sentido no-económico, claro), que la gravitación terrestre o el oxígeno atmosférico?
    ¿Porqué, entonces, no tienen "valor"? La respuesta es muy fácil y la imagina todo el mundo: porque no son "escasos". Pero entonces ¿porqué no son escasos? Pues, sencillamente, porque hasta ahora ningún espabilado ha ideado la manera de excluir de su disfrute al que no pague por ello. Se puede imponer, utilizando la coacción del Estado, el pago por utilizar una idea o por escuchar una canción, pero de momento no hacen lo mismo con el oxígeno del aire.

    (continuará...)

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  3. (2ª parte)



    La escasez es algo en general creado artificialmente.
    Un ejemplo son los comportamientos monopolísticos: el precio del petróleo desde la creación de la OPEP. ¿De que se trata? De impedir el aumento de oferta que, mediante un incremento de la actividad económica (productiva=trabajo social) pudiera bajar (o no subir) los precios.
    Otro ejemplo son los objetos irrepetibles de consumo no limitativo (que por mucho que lo use yo, no exluyo que también lo uses tú; no se gasta: una idea, el sonido de una voz, la visión de un espectáculo dado por un talento especial...) . Socialmente no son escasos. De hecho, por disfrutarse sin merma del disfrute de todos los demás son todo lo contrario de la escasez. A pesar de ello, dan lugar a algunos de los más llamativos casos de rentas económicas de la usura (y en este ámbito, como tu dices, tienen un campo abonado los "trabajadores" que explotan esta capacidad monopolística sobre un talento, una imagen, etc: artistas, deportistas, modelos, sabios...)
    No obstante, no siempre se crea la escasez artificialmente. También son escasos los materiales que mencionas: el platino nos dices que emplea el mismo trabajo social que la plata, pero el "propietario" del yacimiento nos EXTORSIONA a toda la sociedad exigiendo un mayor valor (pasta). Si los yacimientos no estuvieran sometidos a "propiedad privada" pero se siguiera permitiendo el precio "libre" (es decir, por encima o debajo del valor) el platino debería seguir siendo más caro que la plata¿porqué? Por lo que Anwar Shaikh llama "VALIDACIÓN por el mercado del trabajo abstracto socialmente NECESARIO". Es decir, al llegar al mercado poco platino (y mucha plata), la sociedad está demandando relativamente más platino del que se ofrece (y menos plata) y el precio puede subir (y subirá, se puede entender como que el trabajo social puesto en la producción de platino se valora más); esto "dirige" más trabajo a la producción de platino (lo detrae de la plata) y fuerza esa producción hacia arriba (y la otra hacia abajo), aunque, por supuesto, no más de lo físicamente posible. No obstante, en el camino, cada nueva explotación que se abra para producir platino dará un rendimiento menor (este y no otro era el sentido del término "marginal" en Ricardo, que lo usaba referido a la tierra de cultivo, y no la prostitución que presenta hoy en día en las factultades de economía) lo que quebrará la igualdad que mencionas entre el trabajo por tonelada de platino o de plata: el procedimiento y el rendimiento será igual, pero se explotarán yacimientos de platino en condiciones que para la plata serían antieconómicas. Si, al final, y por mucho que queramos dirigir más esfuerzos a la producción de platino, éste sigue siendo "escaso en relación a su demanda en comparación con la plata", resultará que es más "valioso" que la plata. ¿Hasta qué punto? pues exactamente hasta aquél punto en que, habiendo dedicado muchas horas de trabajo social con poco rendimiento, el número de horas de trabajo social por tonelada producida de platino (su valor-trabajo) es superior al número de horas de trabajo social por tonelada de plata. Es decir: al final ¡el precio (valor) es función del tiempo de trabajo socialmente necesario!

    (concluirá...)

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  4. (... final)


    La sociedad, cualquier sociedad, cuenta con la cantidad de oro que existe. No más. En ese sentido, el oro es escaso y no permite usarlo para construir la red de distribución eléctrica.
    Esa misma sociedad, además de disfrutar de la vida y de proporcionar a las nuevas generaciones lo necesario para que continuen la especie, u otras actividades, tiene que satisfacer una serie de necesidades materiales: PRODUCIR. De hecho, para ese disfrute de la vida y ese criar nuevas generaciones y esas cualesquiera otras actividades, necesitará medios materiales producidos.
    Pues bien, y terminando por donde empezamos, esa producción se lleva a cabo mediante una división del trabajo y su organización consiste, precisamente, en la división de ese trabajo. A la herramienta para medir, evaluar y redirigir ese trabajo social se le llama VALOR. Que en la superficie de la corteza de este planeta haya una proporción mayor o menor de oro o de sodio son datos de partida con los que la sociedad debe contar. El valor no tiene nada que ver con eso, y sí con la cantidad de trabajo social que se dirige a obtener oro, o sodio, o a usar el oro y el sodio para obtener otras terceras mercancías, y así sucesivamente.

    salud

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  5. Muy buenas, Escai.

    Lo primero, disculparme por la tardanza en contestar. Además de la excusa universal, pero no menos cierta, de la falta de tiempo...es que, simplemente, no estoy seguro de qué contestar. Como te comentaba, incluso estuve pensando y garabateando un croquis para ver cómo se conducía el valor a través de un proceso productivo, aunque sin llegar a ninguna conclusión.

    Creo que el pecado original del que partimos es emplear diferentes definiciones del término "valor". Lo que yo trataba de defender es que, si sólo incluyes en la definición de valor al trabajo, introduces en el proceso de producción un error: el ejemplo de construir la red eléctrica de oro (material más dúctil y con menor resistividad que el cobre, es decir, más eficiente y que con menos trabajo se puede convertir en hilos).

    Tu respuesta, es que el oro es más valioso que el cobre (o el platino que la plata) por la mayor cantidad de trabajo (potencial o actualizado) que exige explotar menas de menor tenor (riqueza). Y es cierto, pero sólo en parte. Efectivamente, explotar una explotación aurífera exige más horas de trabajo por kilo de oro producido que una de cobre. Pero no sólo de trabajo, también y principalmente de coste de maquinaria (que también se puede desglosar en horas de trabajo) y energía (y aquí ya no veo tan evidente imputar las horas de trabajo, pues por ejemplo cuesta el mismo trabajo instalar un aerogenerador en un emplazamiento ventoso que en uno menos productivo). El oro es tan valioso, en parte, no sólo porque exija una mayor mano de obra, sino sobre todo porque su extracción exige mucha más energía (materia prima).

    Ejemplos hay muchos de productos muy intensivos en mano de obra que no reflejan en su precio este valor (un kilo de fresas, p.ej) mientras que otros (pongamos un kilo de microprocesadores), con muy poco trabajo asociado (incluso incluyendo el de las máquinas que los fabrican), tienen un alto valor.

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  6. Por otra parte, podemos comprobar cómo el valor que adopta en la sociedad (reflejado en el precio-cotización, que no deja de ser una convención) no sólo está basado en la escasez, sino en su relación con la utilidad. Por ejemplo, el platino es mil veces más escaso que el oro, y sin embargo el valor que le asigna la sociedad es muy parecido. De hecho, el platino es un subproducto de la minería y refino de oro, no se abren minas para explotar en exclusiva el platino. A pesar de ser mucho más abundante, el oro es igual de valioso porque la demanda relativa es superior, ya que es un metal mucho más "útil" (la gente lo demanda por su "utilidad" como materia prima para joyería o tesaurización, "necesidades" más o menos ficticias pero necesidades al fin y al cabo, que impulsan su demanda y justifican su precio).

    Por lo tanto, no es sólo la escasez el criterio de valor, pero tampoco el trabajo asociado, y tampoco la utilidad (tu ejemplo del oxígeno atmosférico).

    Como conclusión (de la cual no estoy en modo alguno seguro). En un sistema capitalista, el valor reflejado en el precio es determinado por la intervención en el proceso de producción de los tres factores de producción, capital, materias primas y trabajo, además de una componente especulativa (la tasa de beneficio, se ve muy claro en una burbuja como la inmobiliaria, donde manteniéndose el resto de factores aproximadamente constantes, era la que justificaba los continuos aumentos de precio).

    Si cambiamos de sistema a uno socialista, en el que sea abolido el capital, eliminamos de la fórmula de creación de precios la retribución al capital invertido y el beneficio industrial/comercial. Sin embargo, quedan el resto de componentes: el valor trabajo, sin duda, pero también el valor de usar unos recursos limitados y el valor de utilidad.

    Si sólo tuviéramos en cuenta el primero, generaríamos unas terribles distorsiones en la producción al asumir como viables procesos de producción que, o bien emplean recursos escasos, o bien adjudican trabajo a procesos poco demandados (de los cuales la sociedad no percibe utilidad).

    Estamos tratando de alcanzar los átomos de la economía, las partes indivisibles. El capital y su tasa de beneficio se pueden descomponer en trabajo, luego no son elementos básicos de valor. Pero la materia prima y la necesidad de la sociedad no, no son función exclusiva del trabajo. Por ello creo (y sólo creo) que también deben ser incluidas en la función del valor.

    Espero haberme explicado.

    Un abrazo, tronk, y mil gracias por tu paciencia con este lego en economía.

    ;)

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  7. Bienvenido maestro. Y todo el agradecimiento para tí, por tomarte tanto interés.

    Si, efectivamente lo primero es definir de "qué valor" estamos hablando. Pero, en el fondo, sólo puede ser uno: aquél con el que empezaba yo el post, el valor como sustancia que estudiamos, medimos y tratamos de estudiar los economistas. Como tú le llamas, los átomos de la economía.
    Antes de empezar: no hablo para nada de hipotéticas economías, y por eso sólo hablo de el valor en una economía capitalista que hoy por hoy es la única que existe. El recurso a un futurible de economía socialista (o a cualquiera otra hipotética) debemos tener claro que solo nos servirá como experimento mental para explicar el valor en la economía capitalista, que es de lo que estamos hablando (al menos yo).

    Dicho esto, al turrón:
    El valor trabajo es algo más complejo de lo que estamos tratando aquí, porque incluye 2 aspectos DE LA REALIDAD (que es de lo que se trata, de la realidad):
    1. EL ORIGEN del valor: es el trabajo (y solo el trabajo) para reproducir lo gastado. Es decir, inventar la rueda no se si costaria o no trabajo pero el CONCEPTO de rueda no se "gasta", por lo que la harina producida usando ruedas de molino no contiene una mota de valor por el gasto del concepto de rueda, aunque sí contendrá el valor proporcional al valor social GASTADO en la parte de la rueda física de molino empleada y desgastada-reponible (y ni siquiera así, sino como media social, pero vale para entendernos).
    2. EL RESULTADO, después de distribuir el valor que en origen tienen las cosas: el precio visible de las cosas. Distribuir es eso: barajar repartir y volver a repartir, mover y remover pero siempre SIN MODIFICAR el total previamente existente.

    Nadie, ningún marxista y desde luego no yo, te negará que, como decía ya Quevedo, hasta el honor tiene un precio. Por extensión, muchas cosas que no tienen EN ORIGEN valor tienen en cambio COMO RESULTADO un precio ¿por qué?¿cómo? Pues sencillamente exigiendo algo (dinero) a cambio de nada (cosas sin valor-sin valor trabajo). Esto ocurre cada día en tres tipos de casos:
    a) ilegales: cuando un criminal (según la ley) te hace creer que te presta un servicio o te entrega una cosa cuando es mentira (timador) o simplemente te amenaza con privarte de, digamos, tu salud, si no le entregas un dinero (atracador), etc.etc.
    b) legales: cuando un honorable señor (según la ley) te hace creer (porque la ley, efectivamente lo dice así) que tiene derechos exclusivos sobre el suelo, el manantial, el bosque, las ideas... y que estás obligado a pagarle para disfrutarlos (lease explotarlos como disfrutarlos) aunque a la sociedad no le supone ni una pizca de trabajo social el que tu los disfrutes.
    c) mitad-mitad o a-legales: hay ciertos casos en que la ley no garantiza que sean ciertos los servicios prestados, pero no permite castigar al supuesto timador, simplemente se quita de enmedio: cuando, para obtener algo a cambio, una iglesia te ofrece redención y vida eterna, o cuando te muestran publicidad palmariamente falsa, los tribunales no aprecian que haya estrategia de engaño con afán de enriquecerse (timo). A esto yo le llamo usura y los economistas convencionales le llaman libertad de mercado.

    Y ahora, puesto el marco, vamos a ver porqué digo lo que digo y porque lo que dices hay que matizarlo.
    Creo que los argumentos que das para desechar una teoría del valor trabajo se basan en una necesidad funcional de la sociedad de "asignar los recursos", tal y como religiosamente (esto es literal!!) enseñan en las factultades de economía. Según esto, si la sociedad asignara el trabajo social sin tener en cuenta los "costes en términos de -otros recursos-", los agotaría, o al menos los dilapidaría.

    Pues, efectivamente, ese es el gran argumento de los apologistas del capitalismo para justificar el origen del beneficio o, lo que es exactamente lo mismo: negar que exista la explotación del trabajo.
    Y es falso.

    (continúa...)

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  8. (...continuación)
    Siguiendo tus ejemplos: no nos interesa calcular el valor (trabajo necesario) del aerogenerador más o menos eficiente; nos interesa el valor (trabajo necesario) del kwh (cantidad de energía), y desde luego si la sociedad gasta 1000 kwh tendrá un valor, un número X de horas de trabajo social necesario, pero si gasta el doble de esos 1000 kwh, a lo mejor el valor se triplica, porque quizá necesitamos 3 · X horas de trabajo social para suministrar esa cantidad de energía.
    El oro: tú mismo dices que el oro es mejor y "con menos trabajo se puede" hacer la red electríca en oro y no en cobre. Pues hágase ¿porqué no se puede? pues porque el oro "vale" mucho más. Seguramente haya mucho de valor "originario" (en su producción) pero yo no tengo duda que en el precio actual hay muchíiiiiisimo de valor "de resultado": puramente especulativo.

    Lo de la "suma" de los componentes por los "factores que concurren a la producción" (capital, naturaleza y trabajo) es también clásico (desde A.Smith) pero es esencialmente erroneo. Fíjate que es tan "ideológico", tan especulativo, en el sentido de ideológico, que tú mismo puedes añadir otro sobre la marcha: un "componente especulativo". Eso se ha hecho recurrentemente, y se sigue haciendo: se reclaman ganancias o participaciones en el producto social basadas en "el riesgo asumido", la "abstinencia de consumo presente a cambio de consumo futuro", la "dirección y gestión, el factor managerial", y todo lo que a cualquiera se le ocurra. De hecho, lo que es común a todas estas propuestas es situar, junto al trabajo humano, otros "factores" que sean como él necesarios para la producción social ("común") y justifiquen la parte que se llevan los que no trabajan (beneficios, rentas, intereses...)
    Te confundes por cierto en la consideración del factor "capital". En general esto significa los productos (máquinas, materias primas, energía) que, a su vez son insumos empleados para producir otras cosas. Y cuando dices "retribución al capital invertido" como algo que se puede eliminar en un "sistema socialista" olvidas que si se precisan X kwh para producir una unidad de algo, a las horas de trabajo (directo) necesarias para producir esa unidad hay que añadir el valor (el trabajo, indirecto) necesario para producir los X kwh. Lo que se puede eliminar en un "sistema socialista" es el interés y la ganancia POR ENCIMA de la suma invertida: la plusvalía, el valor del plustrabajo no pagado a los trabajadores.

    (continúa...)

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  9. (...continuación)
    En cuanto al "valor de los recursos limitados" o el "valor de utilidad" es como el "valor del amor" o el "valor de la belleza": molan mucho pero no intervienen en nuestro asunto.
    La sociedad debe distribuir, dividir, el trabajo social entre las múltiples actividades, y por supuesto contando con el conjunto existente de "recursos" más escasos, menos escasos o sobreabuntantes según los casos (no se si platino, suelo agrícola y gravedad terrestre servirían como ejemplos respectivos de los 3 casos o se te ocurren otros mejores)
    Desde luego, no se pueden hacer las cacerolas de platino porque no hay suficiente, pero eso no quiere decir que el platino sea más valioso. En nuestro ejemplo de la energía eólica, la escasez de electricidad (por cierto, MOTIVADA POR NUESTRO EXCESO DE DEMANDA, NO POR UNA ESCASEZ "INNATA" del recurso), genera inmediatamente un mayor valor PORQUE SE TRADUCE EN UN RENDIMIENTO CADA VEZ MENOR DEL TRABAJO EMPLEADO EN PRODUCIR ENERGÍA, o dicho de otro modo, en un mayor trabajo socialmente necesario para producirla.
    Lo que sí produce la escasez de un "recurso", de modo inmediato, es una multiplicación de las posibilidades de extorsionar al que lo demanda. Y además, y es importante, no solo esto es inmediato, sino que es PROPORCIONAL: a mayor "escasez" mayor posibilidad de extorsión. Esto no solo permite, sino que facilita, que se identifique la escasez como un "factor de valorización" (más escasez-->más precio). Pero debe entenderse que esto es una pura extorsión, exactamente igual que un millonario paga más que su chófer por el rescate de un hijo, o que cualquiera de ellos paga más por el rescate de un hijo que de un vecino, sin que apreciemos que expresiones del tipo "obtiene más a cambio" tengan ninguna cabida aquí.

    Tengo por cierto mis dudas sobre un par de cuestiones empíricas, que al final son las que tienen que dar las respuestas (la realidad es la que manda):
    Estoy casi seguro de que el oro no alcanzaría para establecer toda la red eléctrica. ¡SI!, ¡ES ESCASO!! Y escaso quiere decir, ni mas ni menos, que no hay suficiente para algo, no que tenga más (ni menos) valor.
    No tengo yo tan claro que en general un kilo de fresas sea más barato que un kilo de microprocesadores y, en todo caso, que ambos precios no converjan (a toda velocidad) a sus valores (medidos en trabajo socialmente necesario).

    Estoy yo también trabajando en unos grafiquitos sobre todo este asunto, basándome en una crítica del concepto de "flujo circular de la renta", que empecé (creo que por mal camino) en unas entradas antiguas de este mismo blog. A ver si lo pulo un poco y os los puedo enseñar.

    brazos

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  10. Impresionante...

    Me ha encantado tu respuesta, es un razonamiento muy bien hilado.

    Déjame que rumie un poco más el asunto, a ver si consigo llevarte la contraria con algo de fundamento.

    Un abrazo!

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    Respuestas
    1. más madera:
      se que no es justo, pero te apunto aquí dos buenos resúmenes de la crítica a esa postura:
      - Guerrero: ¿Es posible demostrar la teoría laboral del valor? el 'apéndice 4' lo dedica a este asunto. Yo, al contrario que él, no soy optimista respecto a la posibilidad de "demostrar" la teoría del valor trabajo, pero creo que la alternativa vulgar de sumar las "participaciones" es tautológica (un clarísimo razonamiento circular).
      -Gracia: Marx y la economía vulgar, un comentario a los Revenue
      No pretendo que te lo leas (aunque te lo recomiendo sinceramente) pero sí quiero tener aquí la referencia anotada. Y de paso, te servirá de advertencia: no estás buscando llevarme la contraria a mi (que no te duraría ni un asalto), sino a tíos de muy buena sesera (empezando por David Ricardo, Karl Marx y Friedrich Engels, y terminando con los dos propios citados) ¡no te arriendo las ganancias!

      Te adelanto también una versión (inacabada y abandonada por llegar a via muerta) de los dibujitos en los que te decía que estoy trabajando: https://docs.google.com/document/pub?id=1t4RakPuQDzVjs7RtGh8FXWwm6bWokJfQ0cCaObfpVe4

      salud

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