miércoles, 21 de diciembre de 2011

el tonto, el malo y el ladrón

Ayer se publicó en internet un claro, cristalino, artículo titulado ¿Banco malo o banco tonto? Recomiendo leerlo (es muy cortito), pero para el que vaya pillado de tiempo o la pereza se lo coma por los pies haré un resumen, con dos extractos del artículo:
(...) llamaré “banco malo” a aquel pensado para que las entidades financieras vendan sus activos asumiendo pérdida (...) Para que el banco sea “tonto” basta con que miremos hacia otro lado y permitamos que se socialicen las pérdidas.
De manera que, al loro, porque cuando nuestros políticos hablan de "banco malo" en realidad están pensando en el "banco tonto". ¿Por qué digo esto? A continuación se explica todo. Porque siguiendo con el artículo empezamos a comprender porqué a Botín no le gusta, cuando es un señor al que no le creo preocupado por "el contribuyente" (porque él se borra de esa categoría con facilidad). Atentos:
(...) La banca obviamente es más partidaria del “tonto” que del “malo”. Que no les interesa el “malo” es evidente, porque vender activos a pérdida es algo que pueden hacer ya y no están haciendo...
Pero además los grandes no querrían exactamente un "banco tonto", sino un banco solo "medio tonto":
(... La gran banca), a la que no interesa que se ayude excesivamente a los perdedores (banca mediana y cajas), pues los quieren a los pies de los caballos como vía de adquisición barata de cuota de mercado.
Como ya nos conocemos todos, si eso es lo que piden estos señores, eso será exactamente lo que se va a hacer. Al tiempo...

Por lo demás, en el artículo sólo echo en falta un poco de calificación del asunto: aquí no vale con hablar de "banco malo" o "banco tonto". Además hay que llamar ladrón al que se queda con lo de los demás.
Y si de paso alguien terminara en la cárcel algunos nos quedaríamos más tranquilos.

1 comentario:

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