Entre "las izquierdas", al menos en España, está bastante presente el debate sobre la salida o no del euro como parte de una estrategia para evitar a la clase trabajadora las penalidades del fracaso del proceso de acumulación capitalista (aka "crisis") y de las medidas de recorte que desde el poder se imponen para salvar los (sus) muebles.
Hay variados ejemplos de las dos posturas que yo tipificaría como (a) "salgamos del euro" y (b) "ese no es el tema". Lo digo porque a menudo los defensores de la postura (a) identifican (creo que tramposamente) a la postura (b) como "permanezcamos en el euro", y eso es parte de su desenfoque. Efectivamente, como queda claro, mi postura es (b) "ese no es el tema".